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San José, 8 de agosto de 2024 – Costa Rica ha presentado un nuevo plan nacional de energías renovables que busca llevar al país a un 100% de generación eléctrica sostenible para el año 2030. Este anuncio refuerza el compromiso de la nación centroamericana con la protección del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático, consolidando su posición como un líder global en sostenibilidad.

El presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado, destacó en su presentación que el plan incluye inversiones en infraestructura, desarrollo de nuevas tecnologías y un marco regulatorio que promueve la innovación en energías limpias. "Estamos encaminados hacia un futuro donde la energía en Costa Rica será completamente limpia y accesible para todos", declaró Alvarado.

**Inversiones en energía eólica y solar**

El plan incluye una serie de proyectos destinados a ampliar la capacidad de generación eléctrica a través de fuentes renovables. Entre las iniciativas más destacadas se encuentra la construcción de nuevos parques eólicos y solares en distintas regiones del país, que se sumarán a la ya robusta red de plantas hidroeléctricas que Costa Rica posee. Se espera que las inversiones en estos proyectos superen los 2.000 millones de dólares en los próximos seis años.

Uno de los proyectos estrella es el Parque Eólico Guanacaste II, que se convertirá en el más grande de su tipo en América Central. Con una capacidad de generación de 400 MW, se espera que este parque cubra una parte significativa de la demanda energética del país, reduciendo así la dependencia de fuentes fósiles.

Participación internacional y alianzas estratégicas

El plan también contempla la colaboración con organismos internacionales y empresas multinacionales especializadas en energías renovables. Costa Rica ha firmado acuerdos con la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA) y el Banco Mundial, que aportarán tanto financiamiento como asistencia técnica para la implementación de los proyectos.

Además, varias empresas tecnológicas y energéticas han mostrado interés en participar en el desarrollo de infraestructura en el país. Entre ellas, destacan gigantes como Siemens Gamesa y Tesla Energy, que podrían aportar tanto en la generación como en el almacenamiento de energía renovable, un área crítica para garantizar el suministro constante.

Impacto en el empleo y la economía

El Ministerio de Energía y Medio Ambiente de Costa Rica ha proyectado que el plan generará alrededor de 30.000 empleos directos e indirectos en los próximos años. Estos nuevos puestos de trabajo estarán principalmente en las áreas de construcción, operación y mantenimiento de las nuevas instalaciones energéticas, así como en la investigación y desarrollo de nuevas tecnologías.

La ministra de Energía, María José Villalta, resaltó que este impulso hacia la energía renovable no solo tendrá beneficios ambientales, sino también económicos. "El fortalecimiento de nuestra infraestructura energética a través de fuentes renovables atraerá más inversión extranjera y fomentará el crecimiento de industrias sostenibles, posicionando a Costa Rica como un hub de innovación verde en la región", afirmó Villalta.

Desafíos y expectativas

Aunque el plan es ambicioso, Costa Rica enfrenta desafíos significativos, como la necesidad de modernizar su red de distribución eléctrica y mejorar la capacidad de almacenamiento de energía para asegurar un suministro ininterrumpido. Sin embargo, las autoridades confían en que, con la combinación de políticas públicas adecuadas, inversiones estratégicas y colaboración internacional, el país podrá alcanzar sus metas.

El anuncio del plan ha sido bien recibido tanto a nivel nacional como internacional. Expertos en energías renovables han elogiado la visión de Costa Rica, destacando que es un ejemplo a seguir para otras naciones en desarrollo que buscan transitar hacia una economía más verde y sostenible.

A medida que Costa Rica avanza hacia su meta de ser un país con un 100% de energía renovable, la comunidad internacional observa con interés cómo este pequeño país sigue liderando la lucha contra el cambio climático, demostrando que la sostenibilidad y el desarrollo económico pueden ir de la mano.